La Unión Europea ha hecho llegar directamente a Turquía, a través del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, una oferta para mejorar la relación mutua. Michel ha presentado en Ankara al presidente Recep Tayip Erdogan, una agenda positiva y una oportunidad para superar diferencias. Reforzar el acuerdo migratorio, apoyo económico o rebajar la tensión en el Mediterráneo oriental. Pero Von der Leyen, quien tuvo que sentarse en un sofá cercano a la mesa del encuentro al haber solo dos sillas, una para Erdogan y otra para Michel, exige que Turquía cumpla con el Estado de Derecho y respete los derechos humanos y las libertades ante la reciente salida del Convenio de Estambul de prevención de violencia contra la mujer.
Eduard Soler, investigador senior del Cidob, considera que todavía falta sentar las bases sólidas para una relación constructiva entre ambas partes y ahora hay un gran poso de desconfianza mutua. (07/04/21)