El ambiente de polarización que se respira en el Congreso de los Diputados no es casual. Está perfectamente planificado. Luis Miller, científico del CSIC y autor del informe sobre polarización en España de EsadeEcPol, ha explicado en Las Mañanas de RNE con los Íñigo Alfonso que vivimos tiempos de polarización “afectiva”, en los que los importante son los sentimientos que los votantes tienen hacia a los que piensan y actúan como ellos y también a los que lo hacen de forma diferente.
“Los partidos han encontrado que apelar a las emociones es mucho más efectivo que apelar a las razones. Vemos mensajes que van directos a las emociones, que intentan activar muy rápido esos sentimientos y no apelar a razonamientos que necesitan mayor aprendizaje”.
Miller considera que la primera víctima de esta forma de hacer política es la racionalidad y los argumentos complejos, defiende que esta forma de hacer política es muy vieja y que son las redes sociales las que la han hecho más efectiva. “La fórmula es tan antigua que los elementos que se utilizan para polarizar en España son los mismos que 1812”.
El científico de CSIC cree que los medios de comunicación tienen mucho qué decir en esta lucha contra la polarización para “desenmascarar los argumentos polarizadores” y propone también establecer un tipo de decálogo en el Congreso de los Diputados para atar las manos al lenguaje polarizador de los políticos.