El investigador del ISGlobal de Barcelona, Quique Bassat, da por hecho que España se enfrentará a una cuarta ola de la epidemia de COVID, pero cree que está en nuestra mano evitar su gravedad. Es un error, dice, cerrar los ojos y esperar a que pasen estos días de fiesta. “Tenemos que hacer deberes en casa. Cerrar los ojos ahora implica asumir que habrá miles de nuevos casos y que algunos de esos acabarán en muerte. Debemos reflexionar y endurecer las medidas para evitar que la cuarta ola sea muy grave”. Bassat fija el mes de abril como el que marcará un punto de inflexión en la vacunación. “Seguimos a un ritmo insuficiente. Hemos mejorado, pero seguimos lejos de los objetivos. Para que en verano lleguemos a tener el 70% de la población vacunada tenemos muchos deberes que hacer”, ha dicho en RNE. Sobre la vacunación con Astrazeneca está convencido de que es un suero útil y seguro y apuesta porque se eliminen los límites de edad para que más gente vulnerable sea inmunizada en el corto plazo. Cree que parte de la desconfianza que rodea a esta marca es culpa de una errónea estrategia de comunicación y de problemas relacionados con la geopolítica. Concluye Bassat que una vez analizados todos los resultados de los estudios no hay razón para dudar de que “es segura y salva vidas”.
Las mañanas de RNE - Josep Cuní
"La cuarta ola es inevitable, pero puede ser menos grave"
23/03/2021
10:29