“Los alrededores de Roma se ven en su mayor parte estériles y sin cultivar… porque en esta ciudad apenas hay braceros y hombres que vivan del trabajo de sus manos. Esta es una ciudad en la que sólo existen la corte y la nobleza; todos participan de la ociosidad eclesiástica". Así describía Montaigne en 1580 la ciudad de Roma. Todas las grandes y poderosas familias de Italia, y no sólo de Italia, trataban de formar parte del colegio cardenalicio y si llegaba el caso, alcanzar incluso la propia cátedra de San Pedro. Muchos de los cardenales que lo consiguieron fueron miembros de familias ricas y aristocráticas que habían crecido en un entorno rodeado de arte y belleza. Esto hizo que muchos Papas, como por ejemplo el Medici León X o el Barberini, Urbano VIII, actuaran como mecenas de las artes y en especial de la música.
Hoy vamos a acercarnos a algunos de estos Papas amantes de la música y protectores de los grandes artistas de su tiempo.