Pocas ciudades de tamaño medio son tan conocidas internacionalmente como Pilsen, topónimo checo que identifica a la fórmula con la que se elabora el 70% de la cerveza del mundo. Este enclave de Bohemia del oeste es famoso por sus marcas, que no se limitan a las refrescantes Pilsner Urquell o Gambrinus; además es sede de la firma de ingeniería Škoda, responsable de la pujanza económica de la región. Pero más allá de su importante cinturón industrial y de su masiva producción cervecera, la ciudad del compositor Bedřich Smetana es también un compendio de arquitectura gótica, renacentista y barroca. Su centro histórico luce la catedral más alta del país, una de las sinagogas más grandes del mundo y una intrincada red de pasadizos subterráneos repletos de historias. La colorida Pilsen es activa e inquieta y por eso en 2015 ostenta el merecido título de Capital Europea de la Cultura.
Programa galardonado con el Premio CZ 2015, otorgado por la oficina de turismo de la República Checa.
