Carta 140: Canarias le devolvió la sonrisa a Agatha Christie

Ayer les conté que Agatha Christie era una melómana empedernida que además estudió piano e hizo sus pinitos como compositora. No era tan buena como para hacer carrera en la música, pero quiso plasmar esa pasión en aquello en lo que sí era realmente espléndida: en la literatura. Por eso sus dos grandes personajes son devotos de la música: por un lado, el detective Hércules Poirot, de quien hay pinceladas sobre su gusto por Bach y Mozart, según lo diseñó su autora. El otro gran personaje de Agatha Christie es esa señora entrañable y audaz, investigadora aficionada, cuya frase favorita es "la gente es igual en todas partes". Miss Marple, que además adora la ópera, como sabemos en algunas de las 13 novelas que protagonizó, además de varios relatos cortos. Uno de ellos se titula "Una señorita de compañía", cuyo comienzo les he leído hoy para empezar. Agatha Christie lo escribió, junto con otras muchas páginas, durante el verano que pasó en Canarias.