El Consejo de Europa, una organización que agrupa a 47 países del continente, ha presentado hoy un documento en el que afirma que las políticas de control de fronteras de la Unión ¿afectan negativamente¿ a los derechos humanos. Y en ese documento se hace mención expresa a las últimas decisiones del Gobierno español para frenar la entrada de inmigrantes por la frontera de Melilla. Esas decisiones son volver a colocar cuchillas en los alambres que coronan las vallas fronterizas y sustituir esas vallas por mallas antitrepas, para evitar que los subsaharianos puedan meter los dedos y escalar.
El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Niel Muiznieks, considera negativa esta política porque quien emigra, dice textualmente, "es gente desesperada" e instalar cuchillas no va a frenar la llegada de inmigrantes, sino que "solo va a causar más desesperación".
En Radio 5 hemos entrevistado a Laura Aranda, letrada permanente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, CEAR, en Melilla.