Un siglo en el que todos quieren ser los más modernos.
La pasión por la Historia y al mismo tiempo la búsqueda de la modernidad son quizás dos de las características esenciales del arte del siglo XIX. Pero hay muchas más variables que definen el arte de este siglo, un arte que no podemos circunscribir dentro de los límites cronológicos estrictos de esos cien años. El Romanticismo, una de las corrientes de este siglo, intenta reflejar el genio y la creación y escapar del rígido corsé que a veces imponía el clasicismo. La figura del artista también se adapta a los cambios de todo tipo que se producen en el siglo XIX, un siglo en el que todos quieren ser los más modernos y en el que se impone el uso de nuevos materiales que permiten avances en el campo de la arquitectura.
Mª Dolores Antigüedad del Castillo Olivares, catedrática de Historia del Arte (UNED).