Nuestros recuerdos no son ni tan precisos ni tan fiables como en general tendemos a creer.
Nuestra memoria no es neutra, es selectivamente emocional. Nuestros recuerdos no son ni tan precisos ni tan fiables como en general tendemos a creer. No sólo tenemos mas facilidad para almacenar experiencias emocionales, ya sean positivas o negativas, sino que éstas influyen en nuestra conducta determinando qué información será finalmente procesada. Evolutivamente esta compleja interrelación entre memoria y emoción tiene una función adaptativa esencial.
Julia Mayas Arellano, profesora de Psicología de la Memoria (Dpto. de Psicología Básica II-UNED);
Mª Pilar Jiménez Sánchez, profesora de Psicología de la Emoción (Dpto. Psicología Básica II-UNED).
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