A través del lenguaje se pueden gestionar realidades para que el alumno, en el aula o el trabajador en la empresa, desarrolle todo su potencial.
La mayoría de las veces no somos conscientes de que cada persona percibe la realidad de acuerdo con unos filtros, que son los que procesan la información, según nuestras preferencias. Son estilos de organizar la información que utilizamos de forma inconsciente. El lenguaje es uno de los principales filtros de la realidad personal y por ello podemos influir de forma constructiva o destructiva sobre las personas con las que nos comunicamos. A través del lenguaje se pueden gestionar las emociones nuestras y las de los demás, desarrollar la creatividad y la innovación, creando realidades que hacen que el alumno, en el aula o el trabajador en la empresa, desarrolle todo su potencial.
Juliana Manrique Alonso, economista y coach;
Marta López-Jurado Puig, profesora de Educación (UNED).