En el siglo XV se puede hablar ya de la existencia de un comercio y de una economía global.
En la Baja Edad Media se construye el andamiaje institucional, económico, industrial, comercial y social que dará empuje a nuevos circuitos comerciales. Estos nuevos circuitos fluyen por mar y tierra, independientemente de la situación política o militar de cada momento, surtiendo a los mercados de villas y ciudades. Con la llegada del siglo XV se puede hablar ya de la existencia de un comercio y de una economía global, en la que la ciudad o villa se erige como nodo y red. En este programa se analiza el caso concreto de la ciudad de Bilbao, que a través de su puerto canalizó parte de este flujo comercial.
Ana María Rivera Medina, profesora de Historia Medieval (UNED).