Guerra civil cuya resolución produjo que Navarra y las provincias Vascongadas conservaran sus fueros y privilegios.
Con nombre propio:
El rey Carlos II no tiene descendencia y se plantea así un problema sucesorio. Como aspirantes, Francia, con la casa de Borbón y Austria, con los Habsburgo.
El rey busca un candidato menos conflictivo, José Fernando de Baviera, que muere prematuramente. Se decanta entonces por Felipe de Anjou, nieto de Luis XVI y sucesor también del trono francés. El conflicto estaba servido no sólo entre las distintas potencias europeas, sino dentro de España, donde se convirtió en
una auténtica guerra civil cuyas consecuencias duran hasta nuestros días: Navarra y las provincias Vascongadas conservaron sus fueros y privilegios por haber apoyado a Felipe V; la Corona de Aragón, partidaria del Archiduque, los perdió.
Participantes:
Luis Ribot García, catedrático de Historia Moderna en la UNED, miembro de la Real Academia de la Historia.