La Liga Norte se despedaza en gajos de corrupción. La vicepresidenta del Senado, Rosy Mauro ha sido expulsada del partido pero, de momento, se niega a abandonar su puesto institucional.
Durante la noche del jueves, la fiscalía de Milán ha empezado a investigar a Roberto Calderoli, otro de los históricos y que, además, forma parte del triunvirato que guía el partido tras la caída de Humberto Bossi.
Rosy Mauro a la salida de la sede confirmaba su marcha del partido y corroboraba que el hombre fuerte de la Liga, Maroni, amenazó con su dimisión si no se tomaban medidas contra ella. Mauro también está en el ojo del huracán por haber utilizado dinero público en beneficio propio y en el de su compañero y escolta personal.
No se ha tomado ningún procedimiento sancionador contra Renzo, el hijo de Bossi, que ha abandonado su escaño en el parlamento de Lombardía. A finales de junio será el congreso con el que se elegirá nuevo presidente.