57 años y un día

Antonio cumple 57 años en el peor de los momentos. No atraviesa una buena racha, ni laboral ni profesional, teniendo en cuenta que la empresa de banderas no va tan bien como le gustaría y su relación con Mercedes parece estar en punto muerto. Miguel decide organizarle una comida sorpresa con sus hijos para animarle, pero ni eso acaba saliendo bien.

Por otro lado, Mercedes vuelve al comedor social con Lucas y parece que su relación es muy buena. Siguen descubriendo que tienen mucho en común, de hecho más de lo que Mercedes podría imaginarse.

Carlos por su parte, sigue muy enfadado con su padre, y parece que no está dispuesto a perdonarle su infidelidad. Ni siquiera el consejo de sus hermanos, Toni e Inés, le hacen entrar en razón. Finalmente, una fuerte bronca con su padre acaba empeorando la situación.

Al mismo tiempo, Toni vuelve a recibir amenazas. La situación empieza a preocuparle, ya que con esta investigación parece que se ha metido de lleno en la boca del lobo.

Y además de todo el revuelo que vive la familia Alcántara, habría que añadir el momento que atraviesan los españoles, con unos alarmantes índices de paro, una permanente escalada de terrorismo y una inseguridad ciudadana. Y para colmo de repente, la noche del 23 de febrero de 1983, el recién estrenado gobierno socialista decidió afrontar el primer gran escándalo financiero de la historia de la democracia: la expropiación de Rumasa.