El Condensador de Fluzo - Lo imposible - El Examen Imperial Chino
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28/01/2021 00:07:32El Condensador de Fluzo - Lo imposible - El Examen Imperial Chino
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En 1837 un estudiante en China perdió los papeles… Y no precisamente los apuntes. En la sección “Lo imposible” de “El Condensador de Fluzo” dedicado a la locura, Javier Traité habla sobre cómo, en el primer tercio del siglo XIX, el Examen Imperial Chino provocó la mayor crisis nerviosa por examen de la historia. Este examen permitía optar a un puesto de funcionario incluso siendo campesino, pero lograrlo no era fácil: solo aprobaba un 1%. Y el estudiante Hong Xiuquan no fue uno de los afortunados. Tras presentarse sin éxito dos veces, a la tercera, en 1837, le dio una crisis nerviosa que le hizo pasar varios días delirando y creer que había visitado el Cielo. Finalmente se recuperó, pero su cabeza nunca volvió a ser la misma.
En 1843, suspendió el examen imperial por cuarta vez. Un día, leyendo un panfleto cristiano, halló la clave para interpretar sus visiones: el Padre Celestial era el Dios de los cristianos, y su hermano, Jesucristo. Hong hizo un mezcla de cristianismo y otras creencias e interpretó que debía liberar a la tierra de demonios. Junto a dos amigos que también habían suspendido el Examen Imperial, fueron por los pueblos predicando, quemando estatuas y destrozando altares. En 1850 ya tenían entre 20.000 y 30.000 fieles. Hong interpretó que la dinastía de los manchúes eran demonios y que debía acabar con ellos, para lo cual organizó un ejército. Fue el comienzo de la Rebelión Taiping, una guerra de guerrillas en la que fueron cayendo ciudades.
En 1853, los rebeldes tomaron Nankín. Hong se inventó un nuevo estado y lo declaró capital del Reino Celestial de la Gran Paz. Este reino se planteó como una sociedad igualitaria, con monogamia obligatoria, en la que el alcohol, las drogas o la prostitución estaban prohibidos. Pero de celestial tenía poco: el propio Hong se retiró de la vida pública para vivir rodeado de concubinas, y su reinado se caracterizó por el nepotismo. Finalmente, en una interpretación errónea de la Biblia, acabó ingiriendo maná y murió envenenado.