¿Quiénes eran los remensas?

Desde luego, la vida de un remensa no era nada fácil. Eran por lo que vemos eclavos de la tierra y del poder de unos pocos. Ángeles Irisarri nos explica cuáles eran sus deberes: "Pese a que no eran siervos, sino hombres libres, era como si lo fueran, pues habían de indemnizar al amo de la propiedad si la abandonaban, mismamente como si compraran su libertad. Además, debían prestar servicio a su señor en determinados días para la siembra y la recogida de la cosecha, moler el trigo en el molino y cocer el pan en el horno del señor e incluso dejarse maltratar por él y aceptar su justicia".

¿Y qué eran los "malos usos"?: "Eran los servicios que los labradores habían de prestar a los señores feudales, por ejemplo: hacerle la siembra y la recolección, moler el trigo y cocer el pan en el horno del señor. Dejarse arrebatar los animales domésticos que quisiere, y abonarle una cantidad si querían abandonar el predio del señor. Las malas lenguas sostienen que entre los malos usos estaba también ¿el derecho de pernada¿, es decir, el derecho de desflorar a la moza recién casada en su noche de bodas, pero esto hay que ponerlo entredicho, pues no lo recogen los historiadores, que yo sepa."