Camilo Jose Cela (Iria Flavia, A Coruña, 1916-Madrid, 2002) recibió el Premio Cervantes 1995. Atribuye la concesión del premio a la madurez de su obra y a la suerte: “En la timba de la vida me tocaron muy buenas cartas: la verdad es que casi no tuve ni que jugarlas”.
Hilvana todo su discurso con una confesión que a la vez es una alabanza, su amor por la palabra: "Amo siempre la palabra como a veces se ama a una mujer, con frenesí, pasión e inconveniencia, y este desmelenado amor me envara el sentimiento". Varias citas al Persiles, de Cervantes, redundan en esta apasionada historia de amor que ha mantenido durante su trayectoria literaria. Y finaliza pregonando que esta "victoria" suya lo es, en realidad, de "la palabra dicha en español y a esta o a la otra orilla de la mar".
- Idiomas
- Castellano