P4. Prueba de exteriores

Ganar MasterChef Junior no sería un camino fácil y los niños tendrían que dar el máximo en cada reto. "Del 1 al 100 voy a luchar infinito por estar en la final", apuntó Esther.

El mejor de esta prueba se clasificaría directamente para el duelo final. Los otros tres lucharían en plató por la otra plaza.

Fue una prueba complicada en la que cada aspirante cocinó un plato diferente con un ingrediente común: las legumbres. Este alimento es rico en hidratos, proteínas y minerales, necesario en cualquier dieta. 

"Hacer un plato exquisito no es suficiente para estar en la final. Hay que cuidar todos los detalles", reconoció Mario.

En conjunto elaborarían un menú completo, con cuatro platos, que degustarían 10 trabajadores del parque. Juan, primero en la clasificación general, eligió las alubias con papada de cerdo; Mario, el postre con cacahuetes; Esther se decantó por los garbanzos con codornices; y Ana Luna se quedó con las alubias pochas, merluza y berberechos.