Era la sombra del Papa. La primera y la última persona a la que Benedicto XVI veía todos los días desde 2006. No sólo le servía las comidas. También le acompañaba en todos sus desplazamientos sentado delante. Según ha dicho hoy el portavoz del Vaticano, Paolo Gabriele, que será acusado de"robo con agravante" ha admitido haber robado no sólo información secreta sino también un cheque de 100mil euros.) Todo porque- dice- el demonio y la corrupción estaban por todas partes y al Papa no se le informaba. Los documentos los robó del despacho de la otra sombra de Benedicto XVI, su secretario particular, Georg Ganswein.
En ellos se hablaba de disputas internas, corrupción y mala gestión de la Banca vaticana.. La prensa italiana llama "cuervos", a las personas que filtraron documentos al autor del libro "Su santidad". Dicen vivir y trabajar en el Vaticano, no se conocen entre ellos, de ahí que el único detenido hasta ahora fuera Paolo Gabriele. Se le unirá Claudio Sciarpelleti, experto informático de la secretaría de Estado vaticana, que habría colaborado en el robo. Pero la prensa italiana apunta que el autor intelectual puede ser un cardenal, que habría intentado deshacerse del número 2 del Vaticano, Monseñor Tarsicio Bertone.
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