El guardia civil Mariano Criado Ramajo, de 24 años, era natural de Cáceres, ciudad donde su mujer estaba hospitalizada a punto de dar a luz el día que lo mataron.
El 5 de noviembre de 1978, por la tarde, él y otros tres agentes salían del estadio de Berazubi, en Tolosa, después de haber prestado seguridad durante un partido de fútbol. Varios terroristas escondidos detrás de una tapia los ametrallaron cuando todavía había muchos espectadores dentro del recinto. Mariano Criado fue alcanzado por un disparo, que le atravesó el cuello y le provocó la muerte en el acto. Sus compañeros pudieron esconderse detrás del autobús del equipo visitante y responder a los disparos. En el suelo quedaron heridos uno de los agentes, Antonio Pinel Romero, y el niño Jesús Orbegozo Beristain, de 13 años, que fueron trasladados a la clínica San Cosme y San Damián. Los etarras huyeron en un automóvil robado.
José Luis Martín Elustondo, José Ignacio Goicoechea Arandia y Joaquín Zubillaga Artola, miembros del comando Gamboa de ETA, fueron condenados a 27 años de reclusión mayor por el asesinato de Mariano Criado y a dos penas de 12 años de prisión menor por el intento de asesinato a Antonio Pinel y Jesús Orbegozo. La sentencia obligaba a indemnizar a los herederos del guardia civil asesinado, así como a su compañero herido y al representante legal de Jesús Orbegozo.