Eugenio Lázaro, de 46 años, era inspector jefe de la Policía Municipal de Vitoria y comandante de Infantería. Casado y padre de cuatro hijos, fue asesinado por ETA militar el 13 de abril de 1980. Eugenio murió en un paso de cebra, a la salida de la misa del domingo, de un disparo en la nuca ejecutado por un terrorista. Su cuerpo fue trasladado al hospital de Santiago, donde se certificó su muerte. El Ayuntamiento de Vitoria le concedió la Medalla de Oro de la ciudad a título póstumo.
Ignacio Arakama Mendia y José Ramón López de Abechuco Liquiniano fueron condenados como autores del asesinato a 30 años de reclusión mayor, mientras que Moisés Izar de la Fuente y Pedro Manuel González Alonso fueron condenados a 8 años de reclusión mayor por ser cómplices de asesinato. Todos tuvieron que indemnizar a los herederos de la víctima.
Véase también Jesús Ignacio Velasco Zuazola.