El cabo de la Policía Nacional, Aniano Sutil Pelayo, de 27 años, era natural de La Iniesta (Zamora) y estaba casado.
El 27 de marzo de 1983, a la una de la madrugada, la Policía Municipal recibió un aviso telefónico en el que se advertía de la colocación de una bomba en el comercio Portobello, un establecimiento textil del barrio donostiarra de Gros, que ya había sufrido un atentado el pasado mes de enero. Varios agentes de la Policia Municipal y Nacional acudieron al lugar, localizaron la bomba e instalaron un cordón de seguridad.
Durante la operación, unos miembros del Tedax se dirigieron al sitio donde estaba colocado el artefacto. En un primer momento pensaron que la mejor opción era hacerla estallar a distancia, pero las dimensiones de la calle, muy estrecha y rodeada de inmuebles, hicieron descartar esa idea porque los efectos de la explosión podían ser devastadores. La segunda opción fue intentar desactivar la bomba para evitar daños. Los cabos Aniano Sutil Pelayo y Juan Manuel Martínez Aguiriano se acercaron para estudiar las posibilidades de neutralizar el artefacto. En ese momento fue cuando se produjo la explosión que les alcanzó de lleno.
Aniano Sutil Pelayo murió en el acto y su compañero, Juan Manuel Martínez, soltero, de 31 años, resultó gravemente herido y sufrió la amputación de la pierna izquierda. La hipótesis de la Policia fue que el objetivo de los terroristas era atentar contra los policías encargados de la desactivación.