José Martínez Parens, de 32 años, era natural de Hellín (Albacete). Estaba casado con Coro Arrieta Arrillaga y tenía dos hijas, de 9 y 2 años. En 1973 entró a trabajar en la empresa de armamento Esperanza y Cía. de Marquina, donde realizó tareas administrativas y llegó a ocupar el puesto de jefe de seguridad.
Sobre las 18:30 horas del 30 de mayo de 1985, José Martínez Parens iba a un bar céntrico de la localidad vizcaína de Marquina después de salir de trabajar cuando recibió un único tiro por la espalda. Su mujer y su hija estaban en un parque cercano al lugar del crimen y fueron de las primeras personas en llegar al lugar donde José estaba aún con vida.
La víctima fue trasladada en ambulancia al hospital de Galdácano donde murió antes de llegar. Le acompañaba su mujer, que sufrió un desmayo y tuvo que ser atendida por los servicios médicos.
Al día siguiente, los vecinos de Marquina realizaron un parón en bares y comercios, que cerraron sus puertas en protesta por el asesinato.
En 1986 el miembro de ETA José Félix Zabarte, autor del asesinato, fue condenado a 27 años de prisión. Además, tuvo que compensar económicamente a los herederos de la víctima.