Fernando Amor Calvo, coruñés de 25 años, estaba casado y era miembro de los Tedax de la Comandancia de álava. Allí murió en acto de servicio el 3 de agosto de 1985. Tras recibir un aviso de ETA sobre un explosivo colocado en una caja de galletas junto a la puerta del disco-pub El Peñón, en Luyando, se procedió a desalojar las viviendas próximas. La unidad de técnicos artificieros intentó, sin éxito, provocar la explosión del artefacto arrojando agua a presión y efectuando varios disparos. Finalmente, la bomba explotó cuando Fernando la manipulaba para desactivarla. Pese a que fue trasladado a la residencia sanitaria Enrique Sotomayor de Barakaldo, falleció mientras era intervenido quirúrgicamente.