Antonio Ligero Hec, de 30 años, era natural de la localidad gaditana de Conil de la Frontera. Estaba casado y tenía dos hijos. Había ingresado en el Cuerpo Nacional de Policía en 1979 y le asignaron el destino de Vitoria tres años antes de su asesinato. El agente había sido mecánico naval anteriormente.
Fue asesinado durante las fiestas patronales de la Virgen Blanca en Vitoria, el 6 de agosto de 1987. Varios terroristas de ETA colocaron un coche-bomba en la cuneta de una curva situada en la carretera que lleva desde el Alto de Armentia hasta el paseo de San Prudencio, en el barrio de Armentia de Vitoria. Un terrorista activó la bomba cuando dos automóviles de una patrulla de la Policía Nacional pasaron por ese punto. Fallecieron Antonio y Rafael Mucientes Sanz. Obdulia Vega Solac, una transeúnte, resultó herida.
Los tres responsables del atentado fueron José Javier Arizkuren Ruiz, Juan Carlos Arruti Azpitarte y María Soledad Iparraguirre. Miren Gotzone López de Luzuriaga e Ignacio Fernández de Larrinoa ayudaron a los etarras a huir a Francia. Todos ellos fueron condenados, excepto Iparraguirre, y obligados a pagar una indemnización económica.
Véase también Rafael Mucientes Sanz.