Juan Antonio García Andrés, de 32 años, era natural de Navarredonda, en Madrid, y estaba casado. Ingresó en la Policía en 1979 y trabajaba en la comisaría madrileña de Buenavista.
El 8 de mayo, sobre las 22:10 horas, tres miembros del comando Francés de ETA se situaron en la carretera comarcal que lleva a la prisión de Alcalá-Meco, en la localidad madrileña de Alcalá de Henares. El etarra Henri Parot vio acercarse al coche del funcionario de prisiones José Luis López Montenegro y le ametralló. José Luis pudo bajar del automóvil y huir a pie para evitar que le mataran. Mientras, los terroristas colocaron una bomba en el vehículo del funcionario.
Unos minutos más tarde, un microbús con 12 policías y dos coches particulares con agentes vestidos de paisano se encontró con el automóvil de José Luis con las luces encendidas y una puerta abierta. Uno de los vehículos policiales trasladó al herido y el otro, en el que iban cuatro agentes, se acercó al coche para inspeccionarlo. En ese momento, estalló el explosivo que mató en el acto a Juan Antonio García Andrés y a José Antonio Montes Gila. Otros dos policías fueron heridos.
Henri Parot fue condenado a un total de 105 años de prisión por su participación, además de la indemnización económica correspondiente para los herederos de Juan Antonio y José Antonio.
Véase también José Antonio Montes Gila.