Jesús Sánchez Lozano, ex taxista sevillano de 37 años, casado y con dos hijos, cumplía condena en la cárcel Sevilla-1. Murió mientras trabajaba en la sección de paquetería de la prisión por la explosión de un paquete-bomba enviado por ETA el 28 de junio de 1991. Lozano quedó sepultado bajo los escombros producidos por la deflagración y su cadáver fue encontrado por los bomberos tres horas y media después del atentado. El funcionario Manuel Pérez Ortega, el recluso Donato Calzado García, y Raimundo Pérez Crespo, que visitaba a un familiar interno, también murieron en el atentado, y una treintena de personas resultaron heridas.
Relato completo del atentado en Manuel Pérez Ortega.
Véase también Donato Calzado García y Raimundo Pérez Crespo .