Miembros de ETA colocaron una bomba bajo el asiento del conductor del coche del ex guardia civil Juvenal Villafañe García. El 16 de septiembre, a las 17:20 horas, Villafañe intentó arrancar el vehículo estacionado enfrente de su domicilio, en Andoain (Guipúzcoa), cuando el artefacto explotó y le impactó de lleno. Fue rescatado con vida, pero murió en la ambulancia de camino al hospital de Aránzazu (San Sebastián).
Juvenal Villafañe García, de 78 años, natural de Mansilla de las Mulas (León), estaba casado, tenía tres hijas y un nieto, y llevaba 26 años viviendo en el barrio de Andoain. Hacía 25 años que había abandonado el Instituto Armado y trabajó durante diez años como funcionario en la Diputación de Guipúzcoa. Desde su jubilación, se dedicó a tramitar licencias de caza y pesca, pasaportes y otro tipo de documentación a ciudadanos de Andoain, por lo que era muy conocido en esa localidad guipuzcoana. Fue enterrado en Islares (Cantabria), localidad natal de su mujer.