Domingo Durán Díez es uno de los casos de víctimas del terrorismo que fallecen tiempo después de haber sufrido el atentado. El policía nacional, de 40 años, quedó tetrapléjico como consecuencia del atentado, del 13 de enero de 1995, en las oficinas del DNI en Bilbao, que causó la muerte de su compañero, Rafael Leiva Loro. Natural de Villar del Rey (Badajoz), estaba casado y tenía una hija de 9 años. Villar del Rey puso su nombre a una calle. Había ingresado en el Cuerpo Nacional de Policía en 1978.
Domingo fue trasladado al hospital de Basurto. Un proyectil le había alcanzado en la columna vertebral fracturándole una vértebra y provocándole una lesión medular. Vivió, pero quedó tetrapléjico para el resto de su vida.
Pasó mes y medio en la UVI del hospital de Basurto y, después, un año en el Hospital de Parapléjicos de Toledo. Cuando salió, su esposa, Manoli Barrena, se dedicó a atenderle hasta que falleció, el 7 de marzo de 2003.
Véase también Rafael Leiva Loro.