El inspector jefe de la Policía Nacional, Enrique Nieto, de 46 años, era natural de la localidad asturiana de Infiesto. Estaba casado y tenía dos hijas de 18 y 20 años. Ingresó en el Cuerpo Nacional de Policía en 1972 y estuvo destinado en Madrid y en Oviedo. En 1985, fue asignado al País Vasco donde fue jefe de la comisaría de Pasajes. Le concedieron la Medalla al Mérito Policial con distintivo rojo. Desde 1990 era jefe de la Brigada de Policía Judicial de San Sebastián y de la Unidad Territorial Antiterrorista.
El 8 de junio de 1995, a las 9:00 horas, Enrique Nieto salió de su casa, en la calle Sancho el Sabio de San Sebastián, para ir a la comisaría cuando un etarra se acercó por la espalda y le pegó un tiro en la nuca. Fue trasladado al hospital y murió tras permanecer cuatro meses en coma. El asesino se dio cuenta de que había un testigo y se le encaró apuntándole con la pistola.
Un mes antes del atentado, Nieto había participado en la detención de varios individuos acusados de formar parte de grupos de apoyo a la organización terrorista.