Modesto Rico Pasarín, de 33 años, era natural de la localidad vizcaína de Barakaldo. Estaba casado y vivía en el barrio de Santutxu de la capital bilbaína. En 1989 ingresó en el Cuerpo Nacional de Policía y pertenecía a la escala básica. Trabajaba en la Audiencia Provincial de Vizcaya.
El 17 de febrero de 1997, Modesto murió tras la explosión de una bomba-lapa colocada por ETA en los bajos de su vehículo.
El etarra Pedro del Hoyo Hernández fue condenado a una pena de 30 años de prisión mayor. Además, debía indemnizar a los herederos de la víctima.