Entre 1939 y 1945 se desarrolló el mayor y más cruento conflicto bélico de la historia: la Segunda Guerra Mundial. Todo empezó el 1 de septiembre de 1939 con la invasión por la Alemania de Hitler de territorio polaco.
Ejércitos de más de 70 países participaron en combates por tierra, mar y aire en los que se enfrentaron las potencias aliadas (sobre todo EE.UU., Gran Bretaña y la Unión Soviética) y las del Eje (Alemania-Italia-Japón).
Entre los motivos de esta conflagración se encuentran el cierre en falso de la Primera Guerra Mundial (con un tratado de paz humillante para Alemania) y el triunfo del fascismo en Alemania, Italia y Japón, con el telón de fondo de la profunda crisis económica que sucedió al crack bursátil de 1929. La guerra terminó con la victoria de las potencias aliadas y la creación de las Naciones Unidas, así como con la emergencia de EE.UU. y la Unión Soviética como grandes superpotencias.
A consecuencia del conflicto murieron 60 millones de personas, la mayoría de ellas civiles. La llamada Guerra Fría sucedió durante varias décadas a esta gran tragedia que asoló sobre todo al continente europeo y a Japón (sacudido por dos bombas atómicas).
Tras el Tratado de Versalles (1919) Alemania quedó desarmada y obligada a pagar altas indemnizaciones de guerra. La Primera Guerra Mundial se había cerrado en falso.
Más de 60.000 compatriotas se batieron en Europa contra el nazismo
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La desmovilización forzosa del Ejército favoreció la creación de grupos paramilitares, inclinando a algunos sectores de la población hacia el movimiento nacionalsocialista de Adolf Hitler. Éste aprovechó la ola de descontento para presentarse como salvador de la nación, defendiendo la remilitarización como medio para librarse de lo que consideraba un estado de opresión ejercida por las potencias aliadas, los comunistas y los judíos (considerados, todos ellos, culpables de los males del país).
Tres años después de tomar el poder, Hitler apoyó en 1936 el levantamiento militar del general Franco en España. A este desafío siguió en 1938 la ocupación de los Sudetes checos. Ese mismo año, Austria fue anexionada pacíficamente a Alemania en lo que se conoce como el 'Anschluss'. Todo ello fue preludio de la nueva guerra mundial, que tendría un saldo mucho más mortífero que la precedente de 1914-1918, conocida entonces como Gran Guerra.
Textos y maquetación: Mireia Romero, Azahara Álvarez, N. Fabelo y J. Jiménez