Villar reta al Estado

Ángel María Villar, la persona que rige desde hace 20 años la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha conseguido el apoyo que necesitaba en su Asamblea General para cambiar los estatutos y esquivar a la mismísima ley.

La RFEF ha eliminado de sus estatutos la obligación de "cumplir dentro del ordenamiento jurídico español" y ha aprobado una nueva normativa electoral, haciendo oídos sordos a una orden ministerial de diciembre de 2007 que exigía la celebración de elecciones antes del 31 de marzo.

Tres días antes de la Asamblea, Villar pidió sin éxito a la Audiencia Nacional la suspensión cautelar de esta orden. Ni la orden del Ministerio de Educación ni el auto de la Audiencia han supuesto un problema para el presidente de la RFEF que, tras lograr su objetivo, retó al Consejo Superior de Deportes (CSD), que debe ahora dar la aprobación final a los cambios aprobados en la Asamblea.

Villar se escudó en la nueva ley electoral de la FIFA (de la que él mismo es Vicepresidente), aprobada antes que la orden ministerial. Lo que para Joan Laporta, Presidente del Barcelona, fue "una falta de visión del CSD", se convirtió en el caballo de batalla de Villar: "[La Ley electoral de la FIFA] no es una idea de Villar. Si lo fuera me tendrían que elegir 250 años por el poder internacional que tengo", argumentó el Presidente de la Federación.

Trabas para Alemany

Si el CSD aprueba los estatutos de manera definitiva, Villar será, casi con total seguridad, el único candidato en las próximas elecciones. El portavoz de la plataforma opositora, Mateo Alemany, no podría presentarse, ya que el nuevo estatuto electoral exige que los candidatos a la presidencia sean miembros de los organismos de la RFEF, la FIFA, la UEFA o los clubes durante al menos un año. Alemany ha anunciado que impugnará la reforma.

La oposición, representada en la Asamblea por los presidentes de las territoriales de Castilla-La Mancha, Antonio Escribano, y Andalucía, Eduardo Herrera, cuestionó que la FIFA exija que deje de figurar en los Estatutos la referencia a la inclusión de la RFEF en el ordenamiento jurídico español.

Mientras, un exultante Villar se postuló como candidato único para iniciar su sexto mandato y cerró la sesión con un llamamiento a "la pacificación del fútbol" y un significativo "no podemos seguir así".

El autogobierno de Villar

El presidente abogó por cambiar la situación actual y por que el fútbol se pronuncie sobre si quiere gobernarse por sus propias normas. "Si el dinero que nos dan los legitima a intervenir no lo queremos. Se trata de si el fútbol español quiere gobernarse por sus normas o queremos que vayan más allá y tenemos que decir basta ya", dijo.

Villar defendió que la RFEF es asociado de FIFA voluntariamente y debe acatar su normativa; criticó duramente la orden ministerial y su elaboración cuando ya se conocía la postura de FIFA ante cualquier injerencia de los gobiernos en las federaciones y en tono enfadado dijo estar harto de los que le acusan de aplicar la política del miedo.

"¿Es que las garantías las tiene sólo la administración?, ¿Es que son más demócratas que nosotros?, ¿Qué garantías nos dan?. La orden se ha hecho para lo que se ha hecho y todo el mundo lo sabe. Estoy hasta el gorro de escuchar lo que estoy escuchando. El fútbol español debería estar en contra de que se metan contra el autogobierno de las federaciones", añadió.

Los peligros de la reforma

En un comunicado, el CSD se "reafirma" en defensa de "la soberanía de España, de su ordenamiento jurídico y del estado de derecho". Esta injerencia de los poderes públicos, según la nueva normativa de la FIFA, podría dejar fuera de juego a la federación española y a la selección fuera de la Eurocopa.