Juan Soler dimite como presidente del Valencia, pero continuará como máximo accionista

• Dimite "por motivos de salud" después de tres años y medio sin ganar un título
• Lamenta haberse desprendido de jugadores como Mista y técnicos como Quique o Carboni
• Lo peor de estos años, la envidia "de los que no estaban, pero estaban"

 

 Juan Soler ha presentado esta tarde ante su consejo de administración la dimisión "irrevocable" como presidente del Valencia, aunque continuará controlando el club, ya que sigue como máximo accionista de la entidad.

El dirigente ha aducido unos problemas de salud para dejar el cargo, que será ocupado por Agustín Morera, hasta ahora vicepresidente ejecutivo del club, en una decisión que estuvo cerca de producirse ya a finales de enero.

Soler accedió a la presidencia el 5 de octubre de 2004 y durante estos tres años y medio el Valencia no ha ganado un solo título, ha tenido cuatro entrenadores y cinco directores deportivos, y se ha embarcado en la construcción de un lujoso nuevo estadio. 

 

"Vender solares y mantener a las estrellas"

Ya en calidad de máximo accionista del club -con alrededor de 70.000 títulos-, ha asegurado que garantizará "la paz accionarial para dar tranquilidad al proyecto deportivo y al del nuevo estadio". "Velaré para que todos los proyectos iniciados sean una realidad", ha señalado, al tiempo que ha afirmado que respetará "la autonomía de gestión de los consejeros del club".

Soler ha reconocido que ha cometido errores durante su gestión y que éstos "nunca fueron intencionados, y sólo pensando en lo que en ese momento era bueno para el Valencia".

Además, ha recalcado que durante su gestión "se ha empezado a dotar al Valencia de una estructura empresarial de la que carecía y se han iniciado proyectos muy interesantes como el de la futura ciudad deportiva y el futuro estadio".

En este sentido, ha definido la operación para la construcción de la nueva ciudad deportiva como "un éxito de gestión que ha permitido acabar con el déficit". "He preferido vender solares y mantener a las estrellas", ha dicho.

Fue "duro" desprenderse de Mista y de Quique

El ex presidente del club 'ché' ha dicho que "ha sido duro" tomar decisiones como las de prescindir de jugadores como Miguel Angel Ferrer 'Mista', porque era "mi amigo", de entrenadores como Antonio López y Quique Sánchez Flores y de un director deportivo "al que no olvidaré, como es Amedeo Carboni, con toda una vida dedicada al Valencia".

El ex dirigente también ha mandado algún que otro 'recado' al asegurar que la envidia es lo peor que ha percibido en estos años, "sobre todo de los que no están pero estaban, de los que pudieron pero fueron incapaces. De los que dicen que quieren al Valencia pero se quieren a ellos mismos y de los que no admiten ni admitirán que el Valencia sea el primer equipo de la Comunidad Valenciana".

Por último, ha querido agradecer el trato de la afición en estos tres años y medio: "He sentido su aliento y me ha demostrado que es una afición fiel como ninguna otra".