El Liverpool vence al Arsenal en otra noche mágica de 'Champions League'

El Liverpool ha apelado, de nuevo, al factor Anfield y al tándem formado por Fernando Torres y Steven Gerrard, para meterse por derecho propio en las semifinales de la Champions League y frustrar, al mismo tiempo, las ilusiones europeas del Arsenal de Arsene Wenger. Con su victoria por 4-2, y tras el 1-1 de la ida, el equipo de Benítez ha dejado en la cuneta a su rival.

La potencia y la organización del conjunto londinense no fueron suficientes para silenciar a los reds. El embrujo europeo del Liverpool volvió a sentirse en el legendario estadio para dar alas a sus jugadores y castigar a Wenger, cuya meta truncada en el continente comienza a ser una constante.

El Arsenal aprieta desde el principio

Los gunners llegaron a Liverpool con la lección aprendida. Aplicando las instrucciones del siempre disciplinado Arsene Wenger, el objetivo era claro: presionar desde el principio, muy consciente de la importancia vital de marcar.

A los trece minutos de juego, la escuadra de Wenger materializaba un dominio que no dejó lugar a dudas en los primeros compases. Fue una acción letal del francés Abou Diaby por la derecha que se coló en las mallas de Pepe Reina. El meta español dejó demasiado espacio en la izquierda de la portería, tras haber salvado instantes antes un amago del togolés Adebayor.

El varapalo de los londinenses sobre el Liverpool fue duro. El Arsenal no dejó de presionar con Cesc mandando en el centro del campo. El catalán ha vuelto a demostrar una madurez más que sobresaliente y ha desempeñado de forma impecable su papel de moderador, ordenando al equipo y  repartiendo balones.

Respuesta rápida del Liverpool

Casi fue un calco de la ida de la eliminatoria, cuando los reds replicaban sin perder tiempo al primer golpe que le asestaba su rival. En la vuelta, el finlandés Sami Hyypia ha hecho enloquecer a la hinchada local con un gol de cabeza después de un saque de esquina del capitán del once de Benítez, Steve Gerrard. Un empate que volvía a dejar en el aire cualquier desenlace y que multiplicaba las revoluciones de este estadio ya de por sí al borde del infarto.

Además de igualar, la acción del escandinavo desestabilizó la solidez inicial de los gunners. Todo se volvía en contra del conjunto de Wenger, que encajaba otro contratiempo inesperado con la lesión en el tobillo de Mathieu Flamini, quien tuvo que ser sacado del campo en camilla para dar paso a su compatriota Gilberto Silva.

Las flaquezas del once de Wenger se topaba con un Liverpool crecido, que encadenaba más jugadas y que ya no dejaba que fuera su rival el que llevara la batuta.

El descanso favorece a los locales

El paso por vestuarios sentó bien al Arsenal, pero el Liverpool iba embalado y se lanzó al ataque con otro balón de Aurelio, que chocó contra el gigantón Crouch, variando su rumbo, y que consiguió frenar Almunia.

Las fuerzas se igualaban. el Liverpool no dejó de achuchar la zaga de su oponente y se notó la presencia del atacante español Fernando Torres, más discreto en la primera mitad.

Y llegó el gran momento del Liverpool, el que esperaban las gradas con protagonista de lujo: el ex del Atlético de Madrid, la máquina goleadora del cuadro anfitrión, resultó, de nuevo, decisivo, al recuperar un balón largo para no dar opciones al impotente Almunia. 2-1.

Pero continuaron los sustos. Los alumnos de Wenger silenciaron Anfield con un gol del togolés Adebayor. El Liverpool estaba eliminado en ese momento.

Dos goles en cinco minutos

El hada madrina del once local tocó a este equipo justo en el momento justo. Un penalti decretado por el árbitro sueco, Peter Frojdfeldt, por una falta de Babel sobre Touré en la recta final, dio a Gerrard la ocasión de oro de tranquilizar a las gradas con el 3-2.

El suplente Ryan Babel con otro gol letal en el último minuto sirvió para poner la guinda. Y, de paso, meterse en las semifinales de la Champions.

El Chelsea remonta al Fenerbahce

El Chelsea certificó su pase a las semifinales de la Liga de Campeones tras imponerse (2-0) al Fenerbahe en el partido de vuelta de los cuartos de final, disputado hoy en el estadio londinense de Stamford Bridge, donde los locales supieron manejar el resultado a favor que consiguieron en los primeros minutos del encuentro.

Los locales, que debían ganar tras perder 2-1 en Estambul, se encontraron con un gol en el minuto cuatro, obra de Ballack, que les facilitó mucho el resto del choque. El Fenerbahe sólo fue capaz de inquietar a su rival en los últimos minutos, pero su reacción fue demasiado tardía. A falta de tres minutos, Lampard hizo el 2-0.