China obliga a las grandes empresas de Pekín a reducir sus emisiones un 30%
- La medida se aplicará entre el 20 de julio y el 20 de septiembre para frenar la polución
- Si no cumplen este mandato, se verán abocadas al cierre
- La medida también afectará a la construcción
- Los expertos cuestionan el impacto que tendrá en la economía de la región
El Gobierno chino cerrará fábricas y obligará a 19 de las grandes empresas contaminantes de Pekín a reducir un 30% sus emisiones durante dos meses para mejorar la calidad del aire que respiren los atletas olímpicos y paralímpicos.
La medida entrará en vigor el próximo 20 de julio y supone un intento de responder a las críticas por la polución de la capital china en la línea del compromiso adoptado por China para "limpiar" el aire de cara a los Juegos Olímpicos, según ha informado el portavoz de la Mesa de Protección Medioambiental de Pekín, Du Shaozhong.
"En caso de que haya condiciones meteorológicas extraordinariamente negativas o una calidad del aire severa, adoptaremos medidas más estrictas", ha añadido.
Las empresas que no cumplan estos requisitos -los más duros del mundo, según las autoridades chinas- deberán cerrar, al igual que ocurrirá con las estaciones de servicio y depósitos de petróleo serán clausurados si no controlan los gases tóxicos que producen.
No sólo la producción industrial se verá afectada; también la construcción. Cualquier proyecto que no estuviese ya planificado no podrá realizar excavaciones y pavimentaciones durante este periodo.
Impacto económico
Está por ver qué impacto tendrán estas medidas en las economía china, ya que el gobierno prevé que se extiendan a las vecinas zonas de Tianjin, Hebei, Inner Mongolia, Shanxi y Shandong.
El analista del sector del metal Edward Meir precisa que "la producción o el consumo se puede ver afectado" por estos cierres, incluyendo el creciente sector de la producción de cables de cobre del área de Pekín.
Entre las 19 empresas consideradas contaminantes se encuentran varias plantas de Shougang Steel, el grupo petroquímico Yinshan, la compañía térmica Jongneng y otras tres plantas eléctricas de carbón.
Sobre el impacto económico de estas medidas, Du ha declarado que a largo plazo este esfuerzo de reducción de emisiones será bueno para las empresas. Además, ha reiterado que se podrán discutir las compensaciones en los planes anuales del gobierno local de Pekín.
"A corto plazo les costará pero a largo plazo acelerarán la puesta al día de su tecnología", ha concluido.