Romario anuncia su retirada a los 42 años
- Romario de Souza Faría anuncia su retirada oficial a los 42 años, después de meses de especulaciones tras su polémica salida del Vasco de Gama.
- El delantero brasileño estuvo envuelto en una acusación de dopaje, de la que finalmente fue absuelto.
- En el cómputo global de su carrera deportiva, ha alcanzado los mil goles, aunque esta cifra ha sido objeto de muchas discusiones.
El delantero brasileño Romario de Souza Faría ha anunciado su retirada oficial a los 42 años, después de meses de especulaciones tras su polémica salida del Vasco de Gama.
"Mi tiempo ya pasó, oficialmente ya paré. Fueron cerca de 20 años de una carrera bastante positiva. Desafortunadamente, hoy en día el fútbol es 99 por ciento físico y ya no puedo seguir", comentó.
Para realizar su anuncio, Romario aprovechó la presentación en Rio de Janeiro de un DVD con una recopilación de 900 de los 1000 goles de su carrera deportiva. "Aproveché todo lo que pude, pero no puedo seguir más a los compañeros. Soy una persona que hizo todo lo que quería en el fútbol", añadió.
El "Baixinho", quien tiene en su historial el título de campeón del mundo con Brasil en 1994, año que fue proclamado mejor jugador del mundo por la FIFA, aseguró que quiere realizar un último partido de despedida en Maracaná, en el que vestirá la camiseta de la selección brasileña, del Vasco da Gama, del Flamengo y del Fluminense.
Romario no ha jugado desde el final del campeonato brasileño de 2007, que terminó envuelto en una amarga acusación. El delantero fue condenado por el consumo de finasterida, una sustancia para prevenir la caída del cabello, que confesó haber tomado durante más de una década y que estaba prohibida porque puede enmascarar el uso de anabolizantes. Fue finalmente absuelto el pasado 14 de febrero, en el juicio de apelación.
No obstante, el que fue jugador de clubes europeos como el Barcelona, el PSV Eindhoveen o el Valencia no volvió a calzarse unas botas de fútbol en un partido profesional. En el momento de la acusación de dopaje, se encargaba de entrenar a su club, el Vasco da Gama, en el que al mismo tiempo jugaba.
Después de su absolución, abandonó el club por divergencias con el presidente, Eurico Miranda. Precisamente en el Vasco obtuvo su último logro como jugador: llegó a los mil goles en el cómputo global de su carrera, aunque esta cifra ha sido objeto de muchas discusiones.
A lo largo de su extensa carrera, Romario ganó tres ligas holandesas con el PSV, una liga española con el Barcelona y varios títulos brasileños con el Flamengo y el Vasco da Gama. Muchos lo recordarán por su olfato de gol sin igual, sus vertiginosos regates y su fútbol que llegó a ser calificado como "de dibujos animados".
Otros, sin embargo, recordarán sus miles de polémicas y su afición por las fiestas, que le valieron ser apartado de equipos como el Barcelona o el Valencia.
Su osadía y su amor por este deporte lo han llevado a ser uno de los jugadores más laureados de la historia del fútbol brasileño, sobre todo, por su brillante actuación en el ansiado tetracampeonato mundial de Brasil, en Estados Unidos, en 1994, su año más glorioso.