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Rudy Fernández está en racha

  • Ha ganado con el Joventut la Copa del Rey, la ULEB y aspira a al Liga
  • Esta temporada ha sido el MVP de la jornada en cinco ocasiones
  • Ha formado un dúo letal con el joven base Ricky Rubio

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Rudy y Ricky, un dúo letal
La asociación que forman Rudy Fernández y el joven base Ricky Rubio les ha valido para ser incluidos en el quinteto ideal de la ACB.

Los números no mienten y hay una completa base de datos de estadísticas de la ACB que apoya la siguiente afirmación: Rudy Fernández está que se sale.

El alero del DKV Joventut lo ha ganado casi todo esta temporada con su equipo: Copa del Rey de baloncesto, Copa ULEB y aspira a arrebatar el título de Liga al Real Madrid.

Además, Rudy es uno de los integrantes de la selección española que conquistó el Mundial de Japón (2006) y la plata en el Eurobasket de Madrid. Por algo será que los Trailblazers de Portland se han fijado en él.

Se encuentra "en estado de gracia", dijo el entrenador del Madrid, Joan Plaza, tras el reciente encuentro entre ambos, que se saldó con victoria de la Penya. El mallorquín firmó un partido completo, con 30 puntos, ocho triples y cuatro asistencias, que le otorgaron una valoración ACB de 34 puntos.

No fue el MVP de la jornada, puesto que dicho honor se lo arrebató Josh Asselin, del Ricoh Manresa (39). No obstante, en lo que llevamos de temporada ha sido el jugador más valorado hasta en cinco ocasiones; en enero y febrero fue el mejor del mes.

Este año acumula 675 puntos de valoración ACB, la más alta de su carrera. Ello se debe a sus números, con 579 puntos anotados, 83 triples convertidos (41% de efectividad), 109 asistencias y 81 rebotes.

Labor de equipo

Pero el baloncesto es un deporte de equipo y Rudy no ha estado sólo esta temporada. Jugadores como Jerome Moiso o Demond Mallet contribuyen al éxito de la Penya, con la dirección de Aíto García Reneses desde el banquillo.

Pero si hay un compañero con el que el alero se entiende a las mil maravillas es el jovencísimo base Ricky Rubio, que sin haber cumplido los 18 años ya juega su tercera temporada en la ACB. El entendimiento entre ambos ya les ha valido para ganarse el apodo de los Zipi y Zape del baloncesto español.