Ciudad Real, campeón de la Copa del Rey de balonmano
- Jonas Kallman dio la victoria a los manchegos en el último segundo
- El Barça llegó a ponerse por delante en la segunda parte tras una gran remontada
El Ciudad Real se proclamó campeón de la Copa del Rey de balonmano al derrotar por un gol (31 - 30), logrado en el último segundo del encuentro, al defensor del título obtenido la pasada temporada, el Barcelona.
Después de un primer periodo en el que el equipo de Talant Dujshebaev se marchó con comodidad al descanso (19-15) al impedir que su rival pudiera utilizar su arma más letal, el contragolpe, el Barcelona reaccionó en la segunda parte.
Gracias a una gran defensa y también a un posible exceso de confianza de los manchegos el equipo barcelonés tuvo opciones para haberse hecho con el partido, aunque un último gol de Jonas Kallman en el último segundo, y tras que sus compañeros le hicieran una pantalla para poder lanzar, hizo que la Copa viajase a Ciudad Real.
El Barcelona intentó imponer su velocidad a la contra, cosa que solo consiguió lograr en momentos puntuales y que fue clave para que acabara el primer periodo con una desventaja de cuatro goles, mientras que a su oponente le interesaba un ritmo más pausado.
Cuando no conseguía correr, el equipo de Manolo Cadenas tenía muchos problemas en ataque y solo los lanzamientos de Iker Romero, que acabó este periodo con seis goles, conseguían sacar del atasco a su equipo, que se estrelló en muchas ocasiones en sus errores y también en un Arpad Sterbik excepcional que detuvo nueve lanzamientos, entre ellos un penalti.
El decorado fue muy diferente tras el descanso pues el conjunto ciudadrealeño pareció salir más relajado de lo aconsejable y esto, unido a una mejoría evidente en defensa de los azulgranas, permitió al equipo de Manolo Cadenas endosarle un parcial de 2 - 7 en los diez primeros minutos, que puso por delante en el marcador al conjunto catalán (21 - 22).
Se abría un nuevo partido porque a partir de ese momento la igualdad fue máxima entre ambos conjuntos y el electrónico fluctuó con ventajas de un máximo de dos goles para uno y otro conjunto, hasta el segundo final en que el mejor hombre de los alcarreños, Jonas Kallman, marcó y le dio el título a su equipo.