Chema Martínez se adjudica un Maratón de Madrid muy accidentado
- Debido al calor, 143 corredores han sido atendidos, 2 con parada cardiorrespiratoria
- Es la primera vez que el madrileño se adjudica la prueba ante sus paisanos
- En categoría femenina, se ha impuesto la keniana Rael Kiyara Nguriatukei
Chema Martínez se ha impuesto en la maratón de Madrid y ha conseguido ante sus paisanos su primera victoria en once maratones y la primera de un español en Madrid, desde hace siete años.
La de esta edición ha sido una prueba especialmente accidentada en la que 143 corredores han tenido que ser atendidos por efectivos sanitarios (casi el triple que el año pasado), que implicaron el traslado a centros médicos en 24 de los casos, dos de ellos, graves.
Las altas temperaturas de este año durante el recorrido de la carrera han podido ser la causa del aumento de lesionados. Los casos más graves han sido los de una mujer magrebí de 33 años y un hombre español de 43 que sufrieron sendas paradas cardiorrespiratorias de las que pudieron ser recuperados antes de ser enviados al hospital.
En lo puramente deportivo, Chema Martínez ha llegado en solitario a la meta con un tiempo de 2:12:42 segundos, la cuarta mejor marca de la prueba, con una ventaja de un minuto sobre el keniata Frederick Cherono, que fue segundo por delante de su compatriota Keter Abraham, que cerró el podio con un tiempo de 2:14:48 segundos.
Con esta victoria, Martínez, que consiguió la marca mínima para los Juegos Olímpicos de Pekín con su segunda plaza en el maratón de Roma 2007, recupera la victoria de la carrera madrileña para el atletismo nacional ya que, tras la última victoria de un español en la prueba, la que consiguió José Ramón Rey en 2001, las últimas siete ediciones la victoria habían sido para un atleta keniano.
Desde el primer momento, Martínez demostró sus intenciones de ganar en su ciudad ya que comandó el grupo cabecero junto Cherono, Kipkosgei y Kirui para pasar por el ecuador de la prueba con un tiempo ligeramente superior a 1:04, lo que le colocaba en una marca récord de la prueba.
El fondista español aprovechó el conocimiento de la dureza de la prueba, plagada de toboganes y con un desnivel acumulado mayor que otros maratones, para aumentar el ritmo en los últimos 10 kilómetros, en los que se marchó en solitario para celebrar, por primera vez en su carrera, la victoria en un maratón junto al entregado público madrileño.
En categoría femenina, la más fuerte fue la keniana Rael Kiyara Nguriatukei, que se impuso por sorpresa a la gran favorita, la veterana etíope Derartu Tulu, campeona olímpica de los 10.000 metros en Barcelona 92 y Sidney 2000, mientras que la tercera plaza la ocupó la atleta argelina Kenza Dahmani.