El Barcelona se juega la temporada en Old Trafford
- El equipo culé llega a Manchester tras el 0-0 obtenido en el Camp Nou
- Una tarjeta amarilla le privaría a Messi de jugar la final, en caso de pasar
- Cristiano Ronaldo se presenta como la mayor amenaza para el conjunto barcelonista
Difícil papeleta tiene el Fútbol Club Barcelona ante el Manchester United. El equipo culé se juega la temporada en 90 minutos, ante un conjunto con muy pocas fisuras que además cuenta con la ventaja de jugar en casa, en Old Trafford. El mítico campo, uno de los templos mundiales del fútbol, puede ser el escenario donde se materialice el sueño de la final barcelonista de Champions, pero también puede servir para poner el punto y final a una temporada marcada por el juego ramplón y por los altibajos.
El Fútbol Club Barcelona llega a Manchester sin apenas renta tras el empate a cero obtenido en el Camp Nou. No fue un gran resultado, pero al menos los hombres de Alex Ferguson tampoco marcaron y los tantos barcelonistas, en caso de llegar, pueden ser decisivos debido a su valor doble. El problema es que el equipo de Frank Rijkaard tiene que superar las carencias ofensivas tan preocupantes que ha demostrado en los últimos encuentros.
Frank Rijkaard podrá tirar de artillería pesada frente a los ingleses. Todos los mejores jugadores, salvo Ronaldinho, estarán a disposición del holandés en Old Trafford. El brasileño ni siquiera ha viajado y continúa recuperándose de la lesión que arrastra desde hace unas semanas.
La afición culé espera que sea la noche de Leo Messi, quien con su magia puede llevar a los azulgrana hasta la ansiada final. Pero el argentino deberá realizar un partido de guante blanco, puesto que una tarjeta amarilla le privaría de jugar la final de Moscú, en caso de pasar la eliminatoria.
Para este encuentro, la gran novedad será la vuelta del capitán, Carles Puyol, que se perdió el partido de ida por sanción. En cambio, Rafa Márquez no podrá disputar el encuentro por este mismo motivo. La entrada de Puyol en lugar del mexicano puede ser la única novedad del equipo titular del Barcelona respecto al choque disputado en el Camp Nou.
Por su parte, el Manchester United afronta el encuentro después de perder este sábado ante el Chelsea y dejar escapar su gran oportunidad de sentenciar la Premier. Alex Ferguson está pendiente del estado físico de dos jugadores, el delantero Wayne Rooney y el defensa Nemanja Vidic, ausentes en el entrenamiento de este lunes, aunque ninguno está descartado.
La principal duda en el club inglés es que cuál será la apuesta de Ferguson, después de haber sorprendido en el Camp Nou con un planteamiento defensivo. El técnico escocés avisó hace una semana de que el partido en Old Trafford será diferente y su equipo tendrá una vocación más ofensiva que en el Camp Nou.
De nuevo, el delantero portugués Cristiano Ronaldo se presenta como la mayor amenaza para el Barcelona.