El joven Camacho se luce en la victoria del Atleti ante el Recre
- El canterano, de 17 años, abrió y cerró la goleada rojiblanca
- El 'Kun' Agüero marcó y se retiró con molestias
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Importante victoria del Atlético de Madrid ante el Recreativo de Huelva en la lucha por las plazas de Champions. Brilló con luz propia el canterano Ignacio Camacho, de 17 años y en vísperas de cumplir la mayoría de edad, que marcó dos de los tres goles de su equipo.
Pese a lo abultado del resultado (3 - 0), no se puede hablar de un dominio abrumador de los de Aguirre, que supieron aprovechar sobre todo los lanzamientos a balón parado. Así llegó el primero de Camacho a los 23 minutos y pudieron llegar otros dos, gracias a las facilidades que daba por alto la zaga onubense.
El juego se animó algo más en la segunda parte gracias a los locales, puesto que el Recreativo no era capaz de llevar peligro a la portería de Leo Franco. En defensa, una vez más, los regalos de los de Manolo Zambrano fueron aprovechados por la delantera rojiblanca. Maxi se coló en el área después de que Cáceres no acertara a despejar y su pase de la muerte lo remató el Kun Agüero, que salió de la jugada tocado y fue sustituido minutos después.
Pareció despertar entonces el Recre y comenzó a presionar algo más. Ahí empezó a brillar algo la calidad y la potencia de Sinama Pongolle, que ganó por dos veces la espalda a Pablo Ibáñez, pero no tuvo acierto en el remate.
Pero el Atleti seguía cómodo e incluso amenazaba con aprovechar los espacios que dejaban las subidas de los visitantes, como en la única de la que dispuso Forlán, que no acertó en el mano a mano con Sorrentino. Quien sí acertó, otra vez en una jugada a balón parado y otra vez en un regalo de la defensa, fue el joven Camacho, que remató el tercero tras el semifallo de Antonio López.
El decano del fútbol español no pudo llevarse ni el gol de la honra, puesto que su único tiro entre los tres palos, un cabezazo de Gerard, lo sacó Leo Franco haciendo gala de reflejos y sumándose a la fiesta de su equipo.
Agónico triunfo del Zaragoza
No se sabe si el Zaragoza logrará al final salvarse o no, pero lo que queda claro después de su triunfo ante el Depor (1 - 0) es que le va a tocar sufrir. El conjunto maño fue mejor durante todo el encuentro y dispuso de mayor número de ocasiones (algunas incluso a puerta vacia).
Pero el único tanto llegó en el minuto 94, en la última jugada del partido, obra del central argentino Ayala, rematando un balón que quedó muerto en la boca de gol tras una jugada a balón parado. El ex valencianista celebró el tanto con lágrimas debido a la emoción contenida.