El cese de Frank Rijkaard puede ser inminente
- La debacle azulgrana en el Bernabéu podría acelerar los acontecimientos
- La ratificación de Pep Guardiola como nuevo entrenador podría ser inminente
- El vicepresidente anuncia cambios pero descarta una revolución en el equipo culé
El vicepresidente económico del FC Barcelona, Ferrán Soriano, ha avanzado que es posible que la junta directiva del club opte por precipitar el anuncio de las decisiones adoptadas por la cúpula del club sobre el futuro del equipo después de la derrota sufrida ayer ante el Real Madrid (4-1) que, unida al triunfo del Villarreal, ha confirmado que el Barcelona deberá jugar la ronda previa de la Liga de Campeones en agosto.
La directiva que preside Joan Laporta debe someter a aprobación en esta reunión ordinaria de la junta el posible nombramiento del ex jugador y actual técnico del filial, Pep Guardiola, como nuevo entrenador del primer equipo en sustitución de Frank Rijkaard, que fue propuesto el pasado lunes por el secretario técnico del club, Txiki Begiristain, en la reunión de la comisión delegada del club previa a las sesiones de toda la junta directiva.
Soriano calificó de "catastrófico" el partido en Madrid y reconoció que "es posible" que se precipiten los acontecimientos porque el Barcelona "ya no puede ser segundo", lo que le habría dado una plaza directa para la Liga de Campeones, "ni quinto", puesto que ya tiene asegurada la disputa de la ronda previa de la competición europea en agosto. "Desde este punto de vista, la temporada se ha acabado", ha declarado el dirigente.
Cambios, pero no revolución
Asimismo, ha descartado "una revolución" en la plantilla, aunque ha confirmado que habrá cambios. "La plantilla del Barcelona era el pasado verano y es ahora una de las mejores de Europa, pero no hemos sido capaces de sacarle rendimiento y hay que cambiar cosas, cómo se trabaja, pero no diría que sea una revolución porque no tendría sentido", explicó Soriano, que también mostró su decepción por el partido en el Bernabéu, el cual calificó de "catastrófico".
"Fue un partido catastrófico. Perder 4-1 en el campo del Real Madrid es de las peores cosas que podemos sufrir. No hay excusas ni más calificativos. Ahora tenemos que sufrir la penitencia y toca quejarse, toca reclamar y hacer examen de conciencia", afirmó.
Soriano, por otra parte, consideró que tener que jugar la ronda previa de la Liga de Campeones en agosto no tendrá una influencia "significativa" en los ingresos económicos previstos por el club por los amistosos y las giras de verano.