Un relajado Real Madrid cierra la temporada vapuleado en su 'pachanga' en Arabia
- Pierde por 4-1 en el partido homenaje al goleador del Al Nasr Majed Abdullah
El Real Madrid cerró la primera temporada de Bernd Schuster en el banquillo haciendo caja en un homenaje a Majed Abdullah, del que salió goleado por 4-1, cediendo ante el empuje local que provocó el delirio de la afición de Al-Nasr.
Cansado de las celebraciones del trigésimo primer título de Liga y el largo viaje, el Real Madrid cerró su campaña en Arabia Saudí, superado por el empuje y la ilusión del Al-Nasr en la segunda parte.
El día que se cumplían diez años de la conquista de la séptima Copa de Europa, el Real Madrid alejado de la gloria europea en las últimas campañas, recaudaba dos millones de euros en un encuentro que creó gran expectación en Riad. Se reencontró con Al-Nasr, equipo al que derrotó hace ocho años en el Mundial de clubes.
Era la despedida del histórico goleador del país, Majed Abdullah, que lejos de su mejor estado de forma, disfrutó disputando unos minutos ante el nombrado mejor equipo del Siglo XX. Entró en el minuto 29, después de los minutos de tanteo de los dos equipos, y las ocasiones de Saviola, que estrelló su disparo en el lateral de la red, y Sergio Ramos, que se topó con el larguero con un potente disparo.
Fue un partido abierto, sin tensión para los jugadores del Real Madrid, que permitieron llegadas de un Al-Nasr disciplinado tácticamente, ordenado en el campo y descarado en los últimos metros.
Bernd Schuster comenzó con un equipo que bien pudo ser titular en cualquier encuentro de Liga, pero los cambios desde el minuto 35 hicieron imposible la continuidad en el juego. El buen inicio se fue diluyendo.
Todos los goles, en la segunda parte
En la segunda mitad, con Mahamadou Diarra tirando del equipo y partícipe en las llegadas al área rival, el Real Madrid abrió pronto el marcador. Era el minuto 49 cuando una apertura de Van Nistelrooy, acabó en centro de Higuaín y un disparo colocado a la escuadra de Arjen Robben.
Lejos de achicarse y empujados desde la grada, el Al-Nasr reaccionó con rapidez. Cinco minutos después Moath engañaba a Dudek en el mano a mano, con su tiro cruzado. Y sólo un minuto después, Akram volvió a batir al meta checo con un imparable disparo seco desde la frontal.
El Al-Nasr había dado la vuelta con facilidad al partido y el Real Madrid, sin un organizador brillante en el campo, no tuvo reacción. El tercer gol le fulminó, con un cabezazo de Krery, a la salida de un córner.
Las ganas de Balboa, que podía vivir su último partido en el Real Madrid, y una falta que rozó el larguero de Higuaín no disminuyeron la ventaja en el marcador, que acabó registrando el cuarto tanto local, del rápido Moath, culminando un contraataque.