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Los Lakers vencen a los Spurs en un ajustado partido y se sitúan a una sola victoria de la final

  • Gasol anota diez puntos y captura otros tantos rebotes en el cuarto partido de la eliminatoria
  • Los Ángeles ganaron a los tejanos en un dramático final, por 93-91
  • Si vencen este jueves, el jugador español llegará por primera vez a la gran final de la NBA
  • Los Lakers se enfrentarán contra el ganador de la Conferencia Este

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El español Pau Gassol de los Lakers de los Ángeles va hacia la cesta con la marca de Tim Duncan
El español Pau Gassol de los Lakers de los Ángeles va hacia la cesta con la marca de Tim Duncan.

La combinación del escolta Kobe Bryant y el pívot español Pau Gasol, con la ayuda del alero Lamar Odom, han hecho posible que los Lakers de Los Angeles venciesen por 93-91 a los Spurs de San Antonio en el cuarto partido de las finales de la Conferencia Oeste y ponerse 3-1 al mejor de siete.

Los Lakers se han colocado a sólo un triunfo de volver a las Finales de la NBA y la primera oportunidad para conseguirlo será el próximo jueves, cuando jueguen en el Staples Center el quinto partido de la serie.

El cuarto ha concluido con la polémica después que el escolta reserva Brent Barry fallara un intento de triple que pudo ser el de la victoria de los Spurs y el jugador reclamó que le habían hecho falta personal.

Al margen de la polémica, los Lakers, con Bryant como líder indiscutible del equipo, han estado siempre por delante en el marcador y sólo han permitido que los Spurs lograsen empatarlo 10 veces durante el encuentro.

Bryant, con 28 puntos, ha encabezado una lista de cuatro jugadores que anotaron en doble dígitos, y ha conseguido, además, 10 rebotes, mientras que Gasol ha  logrado un doble-doble después de encestar 10 tantos y capturar 10 balones bajo los aros.

Gasol, que jugó 38 minutos, ha anotado 4 de 7 tiros de campo y 2 de 4 desde la línea de personal, repartió seis asistencias, puso dos tapones y recuperó un balón.

Ginóbili, desaparecido

Si los Lakers han tenido todos los elementos a favor, los Spurs se han encontrado de nuevo con la falta de protagonismo del escolta argentino Manu Ginóbili y ahí fue el comienzo y el final para el equipo de San Antonio.

Los campeones de liga, a pesar de los 29 puntos y 17 rebotes que aportó el alero Tim Duncan para ser la figura del equipo, los Spurs han echado en falta las genialidades de Ginóbili y su acierto en ataque al quedarse con sólo siete tantos.

Los 23 puntos del base francés Tony Parker y de Barry, que trató de compensar la baja producción de Ginóbili, no fueron suficientes para ganar un partido que era vital con vistas a sus aspiraciones de seguir en la lucha por revalidar el título de campeones.

Ginóbili, líder y héroe indiscutible del tercer partido, esta vez de nuevo no ha podido superar la defensa de los Lakers y en los 37 minutos que jugó sólo punto anotar 2 de 8 tiros de campo, incluido un triple en cuatro intentos, y 2-2 desde la línea de personal, dio seis asistencias y capturó un rebote.

Demasiado poco para poder superar a un rival como los Lakers, que al margen de su buen juego, cuando llegan los momentos decisivos el factor suerte siempre cae de su lado, tal como sucedió en el primer partido, que superaron una desventaja de 20 puntos.

Los Lakers, con 50 segundos, tenían la ventaja parcial de 93-86 y Gasol, que pudo sentenciar el marcador, falló dos tiros de personal, que le había hecho el pívot argentino Fabricio Oberto.

Final de infarto

Ginóbili tuvo su único momento de inspiración de toda la noche y con un triple ha colocado a los Spurs a sólo cuatro puntos, falló Bryant la siguiente posesión y Parker anotó con una penetración que los árbitros consideraron interferencia de Odom.

Los Spurs, a falta de 28 segundos para concluir el partido, se habían colocado a sólo dos puntos del empate (93-91).

La posibilidad del triunfo existía y más después de que el base Derek Fisher ha fallado el tiro con dos segundos de la posesión del balón, que iba a ir a las manos de Bryant, que tampoco ha tenido acierto en una suspensión fácil.

El suspense alcanzó su máximo grado cuando con 2,1 segundos para la bocina final, los Spurs tenían la posesión del balón y Barry intentó la genialidad del triple ganador, que no ha entrado y ha dejado a los Lakers con un pie en su primera Final de la NBA desde 2004 y a los Spurs alejados de la posibilidad de revalidar el título.