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Simoncelli gana tras provocar la caída de Barberá

  • Una maniobra para evitar el adelantamiento de Barberá echa al suelo al español
  • Álex Debón sube al segundo escalón del podio y sigue tercero en el Mundial
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Héctor Barberá no pudo culminar su prometedora 'pole' y el ritmo genial que marcaba en su carrera número 100 en un Gran Premio de motociclismo por la picardía o la trampa de Marco Simoncelli, que provocó que saliera volando en la penúltima vuelta de la carrera de 250cc en el circuito de Mugello.

Simoncelli (Gilera) logró el doblete  italiano en el circuito de Mugello. Por parte de los españoles, Álex Debón, que hace dos semanas obtuvo su primer Gran Premio  tras vencer en Francia, logró la segunda plaza final y se sitúa en tercer lugar del Mundial, sólo superado por Kallio y Pasini.

Simoncelli, que obtuvo su tercer victoria de la historia en un  Gran Premio, se aprovechó en la última vuelta de la carrera de la caída de Héctor Barberá, que marchaba en primer lugar de la  clasificación, para conseguir la segunda victoria italiana de la mañana y colocarse en el cuarto lugar de la clasificación del Mundial  de pilotos.

Un zigzagueo irregular del piloto italiano en la recta del circuito de Mugello provocó el toque de la moto del español y una espectacular caída que pudo haber tenido consecuencias graves. Finalmente, Simoncelli se hizo con el segundo triunfo local de la jornada, y los pilotos españoles repitieron podio, con un segundo lugar para Alex Debón.

El italiano pidió disculpas por el accidente y dio su versión del accidente, justificando la maniobra en un intento de evitar que el español cogiera su rebufo. Sin embargo, Barberá protestaba por la maniobra de su rival. "Él sabía que por velocidad le pasaba, así que empezó a hacer 'eses'. Con su rodilla tocó mi freno, yo iba en sexta velocidad, me ha frenado, he bloqueado la rueda y me he ido al suelo".

La carrera fue un gafe continuo para los pilotos españoles, sobre los que se cebaron las caídas. Primero, Álvaro Bautista, cuando comandaba la carrera después de una gran salida; más tarde, Héctor Faubel, y finalmente, Barberá, quien, con una Aprilia más potente que la moto de Marco Simoncelli, amenazaba al italiano con una pasada inminente en la penúltima vuelta. Pero también se cayeron Poggiali, Pesek y Takahashi, lo que facilitó que Mikka Kallio siga siendo el líder del Mundial.