Primer 'match ball' para el Tau en la final de la ACB

• TVE emitirá el encuentro en 'prime time'
• Ya están vendidas todas las entradas en Vitoria
• El Tau quiere reeditar el éxito de 2002
• El Barça tiene las estadísticas en el Buesa Arena a su favor

La ACB se juega en TVE

El Tau Cerámica acaricia el título de campeón de la Liga ACB, tras la segunda victoria que se trajo el pasado sábado a Vitoria en sus enfrentamientos contra el AXA Barcelona, por lo que tratará de reeditar el triunfo absoluto conseguido en la campaña 2001-2002.

En los anales del club baskonista que preside Josean Querejeta se recuerda con agrado la fecha del 18 de junio del año 2002, día en que se logró el primer título liguero ante el Unicaja Málaga por un inapelable 3-0, tras haber llegado al final de la liga regular en cuarta posición y con desventaja de campo, al igual que en esta campaña.

Sin embargo, los vitorianos son realistas y cautos ante la visita al Pabellón Fernando Buesa Arena (22h00, TVE-1) del Barça, un rival que ya ha derrotado en Vitoria al Tau en cuatro de los últimos cinco partidos disputados por los culés en la pista del barrio vitoriano de Betoño.

Los últimos triunfos del equipo blaugrana en pista alavesa se dieron en la temporada 2006-07 (76-77; 76-83; y 79-95) y, el último de ellos, en la liga regular de la campaña actual (77-81).

Los seguidores del equipo vitoriano han completado ya todo el aforo del Pabellón Fernando Buesa Arena, con cerca de 9.700 espectadores en las gradas, por lo que el ambiente no puede ser mejor cuando todavía quedan unas horas para el inicio del encuentro.

Si el equipo barcelonista del técnico Xavi Pascual quiere llevar la eliminatoria final a su pista del Palau Blaugrana deberá ganar los dos partidos de esta semana en la cancha de Vitoria, el segundo este viernes.

Como quiera que nunca en la historia de la Liga ACB se ha remontado un 2-0 en contra, cabe señalar que sólo un milagro podría evitar que el Tau Cerámica alcance el título de campeón de la presente temporada, aunque lo sucedido ante el Real Madrid en la final de la campaña 2004-2005, con aquel triple de Alberto Herreros casi sobre la bocina, debe hacer que todo el mundo en Vitoria sea muy cauto.