España llegó a tiempo de despertar
- Sólo Xavi apunta con su gol y su juego el buen camino para la selección
- Torres y Cesc no acaban de acoplarse al estilo del equipo de Luis Aragonés
- Tras dos partidos disputados, se evidencia la falta de pulso y agresividad
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España dio por terminada con una victoria por 1-0 ante Estados Unidos la fase de preparación para la Eurocopa en el segundo amistoso disputado en Santander antes de tomar el vuelo para Austria. Xavi Hernández, el jugador que más empujó a la selección durante el encuentro y autor de las ocasiones más claras, fue el autor del gol de la victoria en el minuto 78, y el mejor y casi único representante de lo que Aragonés y los aficionados piden de la selección: espíritu de lucha y competitividad.
Con Torres y Cesc, sin Villa ni Iniesta, con un 4-1-4-1 más evidente que en el partido ante Perú, la selección española volvió a adolecer de falta de ofensividad hasta mediada la segunda parte, como si se estuviera aburriendo, como si no supiera de qué va la cosa. El público llegó a reprocharlo con silbidos en la segunda parte. A partir de ahí, en el último tercio del partido, el equipo despertó y dejó mejores sensaciones, pero la sospecha sigue sobrevolando el juego de los de Aragonés.
Concluidos los 180 minutos de encuentros amistosos antes del debut oficial en la Eurocopa el próximo 10 de junio ante Rusia, Luis Aragonés ha puesto sobre el terreno de juego a 20 de sus 23 hombres -salvo los centrales Albiol y Juanito y el tercer portero, Palop-, pero las lecciones todavía no están lo bastante aprendidas. Con el esquema claro y conocido, y las variantes de juego más bien limitadas, el equipo necesita ganar en competitividad, lo que de momento sólo han entendido sobre el terreno de juego futbolistas como Xavi o el habitual Sergio Ramos.
Buen papel de los debutantes, con un Güiza superior a la versión del último amistoso, con Fernando Navarro voluntarioso por la banda izquierda, y con unos 'Spanish Premier' que todavía no se ha acabado de aclimatar a lo que Luis Aragonés pide de ellos: Torres y Cesc necesitan un punto más de engrase para estar a la altura de sí mismos, a pesar de que el delantero del Liverpool tuvo una clara ocasión en el minuto 23, que marró por poco.
Falta de genio y de competitividad
A pesar de las reprimendas tras el partido anterior, Luis no realizó grandes cambios en el equipo, de modo que la alineación de inicio, descontadas las bajas de Iniesta y Villa, apunta con letras de neón a la titular en el debut el próximo día 10 ante Rusia.
El seleccionador volvió a contar con Puyol y el criticado Marchena en el centro de la defensa. Tampoco salió de inicio Senna, sino que Xabi Alonso hizo de escudero de Xavi y Cesc, titular por la baja forzosa de Villa.
Cazorla jugó en el puesto de Iniesta, y aunque creció en importancia con los minutos, se notó la ausencia del centrocampista manchego, porque el juego de España fue romo en la primera parte, encallado y aburrido. Sin la falta de genio de los jugadores llamados a marcar la diferencia con un pase, un recorte o un centro brillante desde la banda, o con la ausencia de futbolistas con características alternativas al equipo presuntamente 'jugón', las variantes en el juego que ofrece la selección española se antojaron por momentos limitadas.
Entre Güiza, aparezca Torres, salga Cesc o juegue Senna, España ha jugado a lo mismo en los dos partidos de preparación, y no ha sido mucho lo que ha mostrado, no lo bastante para despertar la ilusión. La afición lo presiente y por eso pide más, como lo manifestó el público de Santander con los silbidos que empezaron a sonar en el Sardinero bajo la lluvia.
Se salvan, y lo hacen por pundonor y disposición, Sergio Ramos -de puro impetuoso, se le van largos todos los centros- y Xavi Hernández. Especialmente el segundo, por ser el que distribuyó el balón con más inteligencia y más rapidez -que a veces es lo mismo-, y por ser el protagonista de las ocasiones más claras del partido: un remate de cabeza en el minuto nueve de la primera parte, una falta que pegó en el larguero en el minuto 62 y un disparo desde la frontal en el 74, hasta el gol cuatro minutos después, de gran jugada personal, revolviéndose de espaldas con un taconazo y yéndose de tres defensas estadounidenses .
Y está claro que de eso se trata, de competitividad, que es lo que pide Luis Aragonés al equipo. Lo demostraron doce minutos antes, en el 66, el propio Xavi, Cazorla, Güiza, Cesc y Senna en una combinación vertiginosa que acabó con un tiro al palo izquierdo del hispanobrasileño Marcos Senna. La mejor jugada de los dos últimos partidos de preparación.
Hasta entonces, el único gol en la primera parte fue uno de Estados Unidos, anulado por claro fuera de juego de Johnson . Eso, y una falta lejana lanzada por los americanos en el minuto 30 que se marchó por encima del larguero fueron las únicas acciones de peligro del equipo entrenado por Bob Bradley, que se encuentra en la fase de clasificación para el Mundial 2010.
A repasar las lecciones aprendidas
Por lo demás, el juego ofrecido en el partido ante Estados Unidos permite extraer unas lecciones no menos válidas por ya conocidas. Por ejemplo, las defensas pobladas por el centro nos van a traer problemas, y posiblemente no quepa esperar otra cosa de buena parte de las selecciones de la próxima Eurocopa.
Y entretanto el equipo español intenta deshacer la madeja -debe de haber vida más allá de la pared por el centro del área-, los contraataques pueden acabar en un disgusto irreparable, como evidenció el velocísimo Johnson en el minuto 39, con un tiro que mandó a córner Casillas, y con un cabezazo en el minuto 49 que se marchó fuera por muy poco.
Toca ahora hacer las maletas y rumiar todo lo ocurrido en la concentración que comienza mañana en Austria. Luis Aragonés dispondrá de más entrenamientos y aprovechará las charlas y los partidillos para seguir puliendo con los 23 de su lista los desequilibrios tácticos y alcanzar cuanto antes un estado lo bastante competitivo. Que no lleguemos demasiado tarde.