La anfitriona Austria pierde ante Croacia sin merecerlo
- Los croatas vencen gracias a un tempranero gol de Modric
- Los austríacos pierden de forma inmerecida por 0-1
Austria sufrió hoy la misma suerte que la co anfitriona Suiza corrió ayer contra la República Checa, y perdió inmerecidamente por 0-1 gol contra una Croacia que, si bien dominó la primera mitad, se hundió ante unos austríacos que demostraron que pueden jugar al fútbol.
Una falta de Aufhauser sobre Olic en el minuto 3, castigada con la pena máxima por el arbitro holandés Pieter Vink elevó el 0 a 1 en el marcador. Luka Modric, la joven estrella croata, no perdonó y lanzó un balón bajo por el centro que el arquero austríaco no pudo atajar. Como propina, Pogatetz se llevó una cartulina amarilla por protestar la decisión del colegiado.
El temprano revés dejó a los pupilos de Hickersberger noqueados durante buena parte del primer tiempo. Croacia se lanzó al ataque con pases largos y mucha rapidez de movimientos que llevaba una y otra vez a los delanteros Petric y Olic peligrosamente cerca de la portería de Macho.
Por su parte, los locales perdieron la visión de juego y entraron en un mutismo sólo roto por algún disparo alejado, como el de Prodl en el minutos 17, que apenas daban trabajo al cancerbero croata.
Pero mientras los austríacos se dormían, Croacia insistió con galopadas por la banda izquierda que las retaguardia austríaca apenas si lograba neutralizar.
Cumplida la primera media hora de juego, lo mejor que le pasaba a los austríacos era mantener el marcador en el Ernst Happel con sólo un gol en su contra. Los nervios de Austria se ejemplificaron en el brutal agarrón a Olic de Pogatetz, que se libró de la roja por la clemencia del árbitro.
Pero la asfixiante presión de los croatas se tornó en falta de ideas y renovadas energías de los anfitriones que empezaron a tomar la iniciativa. Entre el minuto 39 y el 41, Austria tuvo tres claras opciones de igualar el marcador gracias a Standfest y Harnic, que hizo suya la banda derecha.
El segundo tiempo comenzó con mucho ímpetu austríaco y buenas oportunidades, como el pase al centro del área rival servido por Harnik en el minuto 56, que ningún compañero acertó a recoger. El jugador del Werner Bremen lo intentó una y otra vez con carreras rápidas por el lateral. Croacia llegaba menos pero con más claridad y peligro y, en el 58, Olic a punto estuvo de elevar el 0:2 al marcador.
La salida al campo del héroe austríaco Ivica Vastic, de origen croata, hundió el estadio en gritos de entusiasmo y animó la distribución de juego de los austríacos desde el centro del campo. Korkmaz, en sustitución de Gercaliu, apretó aún más tuercas a los croatas, replegados en su área, pero sin lograr el tanto del empate.
Austria lo intentó con ganas, y Vastic, convertido en corazón de los austríacos hizo que el portero croata se empleara a fondo dos veces en dos minutos.
Los hombres de Slaven Bilic no daban abasto para detener a una Austria crecida y hambrienta de gol y los croatas recurrieron a perder tiempo para tratar de salvar su precaria victoria.
Al final, Austria pagó por sus pecados y falta de juego en el primer tiempo, pero dejo claro que puede dar una buena imagen como anfitrión del torneo.