Laporta se sienta en el banquillo
- El presidente del Barça declarará en el juzgado por el caso de los avales
- El socio Vicenç Pla le demanda por no avalar la deuda de la temporada 2002-03
El presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta, declarará este jueves en el juzgado de primera instancia número 24 de Barcelona como principal demandado en el caso de los avales, cuya vista oral se celebra a partir de las 10:30 horas.
El titular de este juzgado, el magistrado Antonio Nuño de la Rosa, ha citado, además de a Laporta, al vicepresidente y responsable del área económica, Ferran Soriano; al que fuera tesorero del club y ahora vicepresidente al frente del área de mercadotecnia, Jaume Ferrer; y al presidente de la junta gestora de 2003 y actual presidente de la comisión económica de la entidad, Xavier Sala Martín.
Todos ellos han sido citados por el juez a petición del socio demandante, Vicenç Pla, aunque Sala Martín también ha sido propuesto por la defensa del F.C. Barcelona, que intentó en la fase de proposición de prueba que Laporta no tuviera que comparecer en el juzgado.
Cabe recordar que la demanda por el caso de los avales fue interpuesta por Pla contra Laporta y su junta después de que, a petición de otro socio, el juzgado de primera instancia número 30 de Barcelona obligara a la actual directiva a convocar elecciones en verano de 2006, al considerar probado que sus primeros ochos días en el cargo (los últimos de la temporada 2002-03) equivalían a un año de mandato.
En base a esta sentencia, que fue ratificada por la Audiencia Provincial y, actualmente, está recurrida por el club ante el Tribunal Supremo, la parte actora solicita al juzgado que declare nula la toma de posesión de la actual junta directiva -lo que derivaría en un nuevo proceso electoral- o, subsidiariamente, que le obligue a avalar parte del presupuesto.
Avales por la deuda heredada en su primer año de mandato
Laporta y sus directivos cerraron el ejercicio 2002-03 con 164 millones de pérdidas, motivo por el que debería haber avalado el 15% del presupuesto en la temporada siguiente, según la normativa vigente.
De esta manera, si el juez resuelve que la junta de Laporta debe asumir como propias esas pérdidas, tendría que avalar el 15% del presupuesto actual, cantidad que ascendería a unos 45 millones de euros, aunque la directiva podría recurrir la sentencia y alargar el proceso.
Sin embargo, y pese que la junta acató el mandamiento judicial de dar por concluido su primer mandato en junio de 2006 y convocar unos nuevos comicios, tampoco ha avalado en las dos temporadas de su segundo mandato (2006-07 y 2007-08).
La entidad, que sostiene que ha generado casi 100 millones de superávit en las últimos cuatro ejercicios, intentará demostrar que, tras esos ocho primeros días de mandato, no tenía la obligación ni la necesidad de presentar aval alguno.
Para ello, presentará como pruebas la pericial contable del ejercicio 2002-03 y una comunicación de la Liga de Fútbol de Profesional en la que se le informaba de que no tenía la obligación de avalar antes de iniciar el segundo mandato.
El Barça, sin embargo, no tendrá que presentar en la vista la famosa 'due dilligence', auditoría detallada de todos los activos y pasivos del club así como cualquier aspecto relacionado con su actividad económica y financiera, tal como había solicitado al juez la parte demandante.